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Montaña tan elevada como la riqueza Mantuana
Tu elegante vestido esponjado, con armadores de arboles, punteado;
Con el rostro engreído ante tu virginidad conservada.
Tus pies van despacio siguiéndole el rítmico paso,
Piquitos de tierra trabajados, piquitos de amor conquistadores, rendijitas de frío, rendijitas de calor, e hilo y sigilo por el humo extendido
Permitidas incisiones para que inhalen Merida y sus próximas generaciones,
Belleza natural embarazada con el hálito de amor Verdadero, enardecido

Mary Torres
Soy profesional en otra área del conocimiento, a pesar que no soy escritora como podrán observar, incursioné en esto hace apenas unos meses; plasmo imágenes e ideas tal como fluyen. La lectura es mi pasatiempo favorito, comprendí que los libros son excelentes amigos, sin ellos, es como caminar en la oscuridad.
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