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“Desde esa casa, también son testigos de un País, que como el joven,
“Normas de Fraterna Caridad (….) Ser solícitos en la Solidaridad
Muy pocas son las prendas de vestir que en una pequeña maleta depositan. Pero en su Inteligencia mental cargan todo el aprendizaje obtenido en su profesionalización. Capital y, Superávit del Recurso Humano, que lo fueron acumulando con dedicación, motivación, para poder superarse dentro de tantos conflictos. Instantes mágicos, instantes maravillosos, momentos contradictorios, y dolorosos
Son tus hijos, nuestros hijos “Los hijos Infinitos”. La generación del futuro, el relevo
Los profesionales de la Patria de Bolívar, caminan a otros Continentes
¿Los Desiertos?: Las embestidas de las necesidades que día a día vorazmente
El presente, el ahora, vive hoy.. olvidando qué “el ayer tiene el mañana como rehén”
Más dádivas que no dan Libertad, mas tormento, mas negación, mas austeridad
Azarosos corren los desplazados detrás de un pequeño lucero, Luz que les ilumine hacia nuevas Aguas, Aguas más cristalinas lejos de la vida palaciega que comparten
Sofocados en el engranaje del delirio, del vituperio, de la encontrada frígida sensatez, de la congestión, de los sermones de persuasión, de los coloquios sin definición
Algunos sin ponderar los riesgos se exponen a enrumbarse por arduas y riesgosas travesías, arribando sobre las blancas espumas del mar, con una brisa congestiva
La mayoría de los pocos afortunados llegan como aprendices en otros oficios,
Grandes Constelaciones lejos de la Raíz. Acreditados en su profesión, futuro visionario son de otros DESTINOS, de otras naciones pero lejos del Hogar y lejos de casa sus apellidos desapercibidos siempre pasan, pero se enaltecen cuando las contribuciones En pro del conocimiento científico, se hacen visibles, con resultados medibles. Conocidos se irguen y recompensados les hacen. Orgullos de la educación, los muchos discípulos de tantos reconocidos y, cualificados profesionales con alto prestigio
Y, las ¡coincidencias! con sus individuales vivencias cada uno en otros espacios
¿Para los profesionales jubilados? Pues, una amarga y, cruel ironía ¡ A quebrar
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