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Cap 16.Vs. del, 1: al 13 S
Cada noche, a Jesucristo rogamos los que pecadores somos por nosotros.
Las vidas a Ti te pertenecen propiedad, no son de papaupas y doños.
En estas noches de tan larga oscuridad, Jesucristo rogad por todos nosotros.
Entre los sibaritas, impolutos y negocios la vida se va acabando, hay demasiados despojos. No más ambiciosos y tantos “amorosos” que multiplican el enojo y a los menesterosos. A los viejos encuentros celestinos con sus amorosas relaciones
A muchas familias y a los pequeños empresarios se les empeoraron las cosas.
Jesucristo Te Rogamos Por Nosotros
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