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“El Benefactor, llama a la Puerta. Pero el que AMA la encuentra abierta”
Dios Padre, desde el Cielo nos Observa…. con Ilimitado Amor.
Pues el cuerpo es poco valiente con una enfermedad, no así, el Amor de Dios. El Amor de Dios Es una Llamarada de Misericordia en Absoluta Perfección. A todos nosotros, El acude siempre sin hacer con ninguno, espera ni segregación….Respira y, da el Aliento de Vida ahí, con nosotros, dentro de nuestra Interior habitación
.Lágrimas de nuevo, brotaran pero por la incontenible emoción.

Enfermedad, muerte, vejez y sufrimiento son mensajeros divinos.
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