Al Marabino Que Dios Le Dió Bastante

“Al que se le ha dado mucho, se le exigirá mucho. Y cuanto más se le haya confiado. Tanto mas se le requiere…”

Lucas 12.

Al Marabino Que Dios Le Dio Bastante

Agüita de miel no llores tanto que las agotadas manos y, las piernas, de tu padre dieron bastante como el oro negro de Maracaibo. Pensaba en aquellas niñas que se convirtieron, en mujeres, una en sus brazos y las otras pegaditas a sus piernas colgando como las florecitas del geranio. Una blanca, una rubia, la otra agüita de miel, rodeadas de encanto por su “Astro” padre

La Virgen de la Chinita a Rafael le dijo, anda. El lago de Maracaibo vamos y caminemos de nuevo juntos, como la hicimos desde la infancia y Rafael el Arcángel dijo, alto…. “asegurado” vas, ahora sobre mis alas, lo llevo volando por Ser buen hijo, buen amigo, buen esposo,  buen ciudadano, educador ejemplar y, un padre de familia con talante y responsable; la “urdimbre“ no fue tu arte, para tu heredado encanto. Nada debe ahora preocuparte, maracucho, por eso esta vez, no puedo dejarte

No estuvistes, ni estarás en el ocaso, estarás en el coro del gran Ricardo Aguirre, a Jesucristo cantándole y, junto a la Virgen de la Chinita seguirán increpando. “Maracaibo ha dado tanto que pudiera tener…….” Agüita de miel, sigue llorando, silenciosa y apacible, desmenuzandose su corazón muy lejos, de su lago, llenando de dulces besos, a su “Astro” padre y el lago de Maracaibo, dijo
Ya, agüita de miel, ya, !que lágrimas!, yo, ya tengo bastantes.

La Coronita Rutilante con perlas y diamantes de la Virgen de la Chiquinquirá, se las coloco a su lado, con su tararear amante; para ti, para, tus hermanas y, para tu amada madre. Maracaibo, me has dado tanto…… Rositas de geranio, no lloren tanto que el Marabino, el marabino les dio bastante