“Alaben Su Nombre con danza; con pandero y, arpa canten Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas”

 (Salmo 150: 4).

Alabado Dulce Señor

Llévanos entre Tus brazos
sobre la bravura rolliza
Sorteando sobre los escombros
Trampas por pura emoción

Con el manjar de Tu Verbo
Recorremos esta Morada,
ondulantes de jardines y, ríos
Apoyados en Tu dulce Regazo

Apeados por los lugares de paso….
solamente andaremos, un rato
Halando de la mano a los “niños”
que no salen del orillo del precipicio.

Elevando a los papagayos rojizos
En el ocaso acabó el papel de Valor
Y Tu? alargando Tus brazos
Y Amoroso les hablaste de razones

Pero Te desconocen desde el Cordón
Entre hastíos y, dulce borbollón
donde palidece cualquier Ilusión
Decidiste entonces que les cayera un monzón

Igual siguieron bañándose de equivocación
Rutilantes constriñeron el corazón
Los Siervos que no desdeñan del Tambor(…)
Renuevan Su Plumaje, con matices de Bello Color