Ascender

by Mary Torres 6 febrero, 2019

written by Mary Torres 6 febrero, 2019

El Regreso a las Eternas Moradas de Dios no comienza con nuestra muerte. Comienza con cada acto de bien, en Pro de otro ser humano. Cada acto de bien sin calculo, es una Oración al Creador.

Mary Torres Calderon

Ascender

Tú. Eterno y amado, Sereno Jesús Nazareno
Yo. Únicamente una chispita, de Tu Oro Reflejo
Tú. El Horizonte hasta después de mi mortal perecer
Yo. Remansada soñadora en Tus Eternas Moradas

Tú. El Vibrante Mar con el pescador arremolinar
Yo. La efímera y rasgante ola que viene y se Va
Tú. El Dorado Sol, con su Quemante y Abrazador Resplandor
Yo. Postrada ante Ti descamo mi cobarde piel

Tu. La Flamígera Espada diluyendo, los egos de “acero”
y, dejan de “Ser”
Yo. Regreso con las vestimentas, de un Nuevo Ser
Tú. La Incandescente Luz hasta después de este Morar
Yo. Sin el “No ser” y sin la senectud en el ser, retorno al Ser

Mary Torres

Soy profesional en otra área del conocimiento, a pesar que no soy escritora como podrán observar, incursioné en esto hace apenas unos meses; plasmo imágenes e ideas tal como fluyen. La lectura es mi pasatiempo favorito, comprendí que los libros son excelentes amigos, sin ellos, es como caminar en la oscuridad.

Ascender

El Regreso a las Eternas Moradas de Dios no comienza con nuestra muerte. Comienza con cada acto de bien, en Pro de otro ser humano. Cada acto de bien sin calculo, es una Oración al Creador.

Mary Torres Calderon

Ascender

Tú. Eterno y amado, Sereno Jesús Nazareno Yo. Únicamente una chispita, de Tu Oro Reflejo Tú. El Horizonte hasta después de mi mortal perecer Yo. Remansada soñadora en Tus Eternas Moradas

Tú. El Vibrante Mar con el pescador arremolinar Yo. La efímera y rasgante ola que viene y se Va Tú. El Dorado Sol, con su Quemante y Abrazador Resplandor Yo. Postrada ante Ti descamo mi cobarde piel

Tu. La Flamígera Espada diluyendo, los egos de “acero” y, dejan de “Ser” Yo. Regreso con las vestimentas, de un Nuevo Ser Tú. La Incandescente Luz hasta después de este Morar Yo. Sin el “No ser” y sin la senectud en el ser, retorno al Ser

El Talismán Que Debemos Aceptar

Alabado Dulce Señor

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Tú. Eterno y amado, Sereno Jesús Nazareno
Yo. Únicamente una chispita, de Tu Oro Reflejo
Tú. El Horizonte hasta después de mi mortal perecer
Yo. Remansada soñadora en Tus Eternas Moradas

Tú. El Vibrante Mar con el pescador arremolinar
Yo. La efímera y rasgante ola que viene y se Va
Tú. El Dorado Sol, con su Quemante y Abrazador Resplandor
Yo. Postrada ante Ti descamo mi cobarde piel

Tu. La Flamígera Espada diluyendo, los egos de “acero”
y, dejan de “Ser”
Yo. Regreso con las vestimentas, de un Nuevo Ser
Tú. La Incandescente Luz hasta después de este Morar
Yo. Sin el “No ser” y sin la senectud en el ser, retorno al Ser