Coloquio Con El Miedo Tentador

“No tengas miedo, porque no hay nada secreto que no llegue
A descubrirse, ni nada escondido que no llegue a saberse”

Coloquio Con El Miedo Tentador

Cuando miedo siembras, es como los espantos que por la sabana
saltan, de tanto, en tantos y, con caimanes se topan.
El Alma del Mundo en el amarillito araguaney, no la pueden aclamar
Ni todo el bosque Reverdecer, si pernoctan macollados, con el jaguey

Soy, “Brillante, Soy Bello, Bueno y, Glorioso” y, ante mi se reclinan,
por el miedo tenebroso. Redimirme “Yo” si puedo, pero los “Ángeles” caídos, me abren paso, para que “Yo” pase adelante
Y, los pendencieros cimarrones liban y, me hacen caso

En un atrayente contrapunteo se que sales “ganando” por que tu llamas al diablo y, yo al Espíritu Santo. Salta el culebrero a tu lado,
pero yo, no me amedranto. Del lenguaje en Lenguas Solamente
se, que en Pentecostés se derramo, pero de ese día “confuso”….
“Usted”… si que sabe bastante.

A tan capciosa alabanza tuya, ando vigilante para que la caricaturesca
figura del miedo, se te mantenga y se les manifieste en sus semblantes.

San Miguel Arcángel no se amedrenta porque sabe que en los Mundos Celestes, están los Olivares mas Grandes y el Árbol de la Vida, esta Sentado a la diestra del Padre Santo.
Pero la vanagloria y, el alter ego, es tu cepa y por eso se te olvido,
Que los Atributos de: Brillante, Bueno, Omnipotente, Glorioso
 Y poder ceder lo Bello, son únicamente del Padre Amante

Soy “Brillante, Soy Glorioso, Vanidoso” y, estoy gozoso de que ante mi, se reclinen, por el  Flagrante miedo tenebroso.

El verdadero Yo, de tu figura corpórea, hoy Dragón de las tinieblas, Entronizado estuvo, con el Amor del Padre Santo, pero a tu séquito
les hiciste descrédito y, eres un mucílago resbaloso
Para los que se te acercan y, te abren las puertas….,
para que pases adelante.

Bienvenido Tu Espíritu Santo, Tu alejas el ríspido temor para no POSTRARSE ante hombres, aunque tengan actitudes, Dialogantes
y muy “Brillantes”. “El espíritu de TEMOR” es de Satanás. ¡No lo aceptes! Dios, no nos da el espíritu de temor; en lugar de eso
Nos da el Espíritu de Poder, del Amor y del dominio propio.”