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“La Tierra, es insultada y, ofrece sus flores, como Respuesta”.
Nacerá una perla, nacerá el nuevo destino desde las heridas abiertas del corazón que ha sufrido. Volverá el Agua a refrescar el Rostro que, a la temperatura eleva, porque el sentimiento apremia. Su Casa, nunca más estará sola, el Alma se acomoda en Lugares Brillantes con seres Alados, donde nada es moda, sobre la alfombra Blanca de la Paz
El mar, seguirá barriendo y deshaciendo a los castillitos de arena; vomitara los desechos y, a las ondas pisadas del mal, que no ha entendido aún, la vitalidad de la ola, su sabor salobre, el placer tan dulce de navegar, de nadar, de surfear y, de revitalizarse sobre los Complacientes Lomos de Nuestro “Padre Amigo” El que da Vida.
Los ríos, conversaran con todos, les hablaran de la Tierra que han conocido recorriendo leguas, de maltrecho camino, entre las gigantes rocas, las piedras pequeñas muy finas y las menuditas que decoran los Retablos campesinos, con una Visión Sagrada del que nunca ha sido Vencido en el Espíritu Amante y, con las rodillas que se reclinan pero para Amar, al Único Dios Vivo que ha existido y que al Universo y, a todo
Los manglares, estarán muy quietos, se pararán “erguidos” y le mostrarán su espejo
La tortuga.. y, la liebre.. andarán igual, habrá Equilibrio y la Ayuda entre los pasos de la una, para que la otra los pueda dar. El aire calibrara de nuevo la temperatura: En los corazones solitarios, en el mar, en los ríos, en los manglares, en el Narciso, en los animales lentos, en los veloces, en el domesticado, en el salvaje, en el pequeño,
“La Tierra, es insultada y, ofrece sus flores, como Respuesta”.
Tagore
La Nueva Tierra y Su Medio Ambiente Prometido En Las Manos de Dios