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Si no fuera por el Odio y la angustia de las guerras, no sabríamos
Yace Amor, en antigua y larga espera “Abandonado” pero no resignado, por una Senda larga y estrecha, por donde habitualmente los transeúntes se entremezclan en el ir y, venir de sus rutinarias faenas. De pronto como también es habitual Ve que avanza…
Amor da unos pasos por la estrecha senda, sube, baja, se detiene
Al ir cayendo la tarde, el día a día comienza a “oscurecerse” los caminantes regresan a sus hogares, de pronto un musculoso y fornido transeúnte, también de regreso(….) al pasarle por el lado donde Amor se encuentra esperando (…) lo mira, “lo observa”,
Y, cómodamente se sentó a esperar, de pronto recordó que el Amor nunca es silente cuando necesitan de su voz y, que no hay ningún “agujero negro” de separación, entre Amor y la Humanidad. Pero ¿por qué? Amor, no le había querido contestar. El silente eco de “Aquella Voz” interrumpido fue, por la cercana presencia del niño mendigo, del niño con hambre, del niño desnudo, del niño enconado y, del diligente niño que lo quería robar, de un brusco salto se levantó y, a tan escasa distancia, la cual apenas distaba unos pasos, de sus pequeños hijos, escucho de nuevo, en su corazón la Voz de Amor.¿Justicia es un buen día para empezar? Al salir del concurrido y kilométrico parque, Prejuicio esperaba, para que, continuaran juntos su seguro…
Al llegar a casa. Hogar de privilegiado “nicho” ya se ocultaba la resplandeciente luz solar, Justicia explaya las ventanas de su gran, fortaleza…..y en sus amorosos brazos levanta a su pequeño hijo, pero un tumultuoso y enrarecido viento abofetea a su intimidante rostro,
Transcurrieron veinticuatro horas, el pasado y, el presente se juntaron, la luz Solar y la luz de la Luna se cambiaron de lugar, el imponderable Sol desfloraba y, abortaba, al ir vertiendo gotas de sofocación, gorgoteando fluido hirviente, que de su amplia sonrisa salían.
Amor en el mismo lugar, durante todos esos indubitables días de labor Efectiva, para el transeúnte “normal”. Pasaron Tiempos de impertérrita soledad y Amor sollozante, recibía inespecíficos, abundantes
Destruyendo el “Templo interior” sus huellas también colocaron,
Generación de generaciones; la traición, la negación, la incredulidad, la codicia por los primeros puestos, anduvo a Mi lado. Pero hoy eres tu, tu propio traidor y, la negación de tu verdadero SER. Las brumas se iban, las brumas se elevaban, las brumas se asentaban Y, Amor, continuaba En un Repertorio Candente de Caricias para El Alma
Hijo de Dios, !!no!! no SOY YO, el que te quiere robar (…. )La “Luz” Marina,… no es la Eva de los Adanes. ¿Me has liberado a MI?
‘Transeúnte’ en la Biblia
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