Hijos(as)

Si un hombre quiere saber, que siente una madre por un hijo. Observe a la madre de sus hijos cuando los bese. Y Pregúntele¿Que sientes?
Mary Torres Calderón

Hijos(as)

Cuanto deseo que estos flagelantes pensamientos amainen amor mío
Que hasta mi corazón divagan desde la lejanía y, a las manos llenan
de amor y ternura. ¿Las manos? de toda mamá. Acariciarte y ayudarte quieren y no pueden, si, mi corazón solamente la dulzura de la Madre de Dios  y la Luz de Dios y su cálido cobijo lo hacen por mí

Es honda inquietud, un aquietar que no logro, mi mente se turba
el cuerpo se cansa, en el corazón de Jesús desvelado reposo
Y en sus pálpitos deseando escucharle, susurrarme
“Confía, confía mas en Mí”

 Distancia no hay los recuerdos se funden en mi y, ahí permanecen
aprisionando mi pecho profundo amor con largas y, protuberantes raíces de Amor que vulneran mi ser. No te tocan mis manos lo sé, pero si les acaricia mi Alma, la “separación” extrae, el Óleo la Esencia de lo tierno, de lo puro, esa fresca pasión que desborda acortando la niñez, de la inteligente y, amorosa madurez

Cuanto saber y, aprehender para mama sin comprender al tiempo sin Tiempo, que irrumpe mostrándonos que en la lejanía tampoco hay mengua del amor, de los amores genuinos de los amores intensos, sinceros del Alma su Afluente nacidos, con la Heredada Esencia del Hijo de Dios, del hijo de la Luz

Fortalezas y, Transformación son los hijos, anidan y, en nuestro corazón reposan, y yo suspiro y respiro del aroma del Fruto de ese Árbol que lleva la Savia que Dios la Planta en nosotros y, nos encarga Regarla
hasta nuestro Anochecer

Eres, el motor que nos impulsa al bote Vida que remamos, hasta
desaparecer en el mar del “Agua que en esta vida La Vida nos dio”.
Que ahogan mis ganas, nuestras ganas, de poderlos tener más cerquita. Mas cerquita de mi. No hay medibles distancias, separaciones, rencores para amar a los hijos  porque es con el Alma que aman las madres.
Los amo mis hijos pedacitos de mí