La Amazonia

El Arte, de la Vida, es el arte, de evitar el dolor.
Tomas Jefferson

Ponle, tu mano a un solo árbol, dile que te manifieste en su Secreto Lenguaje, lo que puedes tu “descargar” y, Transformar a, través de el, hacia el suelo.
Mary Torres Calderon

La Amazonia

La Amazonia no es. Tuya, no es. Mía, la Amazonia. Es. Tuya, también mía.
“Magnetizados” y entretejidos Fragmentos  para el “Alma“ del mundo
Que aparición ella hizo, desde la Eternidad Placentera

A la Esperanza no le digas que no, la que a nuestras espaldas
se abraza con el “Agua que da Vida” para la Sed de la Tierra en abrasiva sequía. La Amazonia Eres tú,  la Amazonia Soy yo, somos todos, dentro de una inmensa “Obra de Arte“ con la que se desahoga
la Tierra, del incriminatorio futuro sombrío
.
Un Natural Templo que al nuestro “Asimilarlo“ debemos, para darle Vida y longevidad al material cuerpo, abriéndole espacios al encanto
de las espesas zonas verdes y, a la abundancia de pesca.
Fortaleza maciza que tanto nos ama, que nada nos arrebata. Se plantan.

Afluentes y, bailarines árboles, que hasta nuestro embeleso lo mojan
Y, lloran los ríos, por las favelas, sabiendo que no encuentran que remover, en las destartaladas cazuelas; no se necesitan lancetas, para poder descubrirles el dulce y abundancia salobre que tienen, cuando ternura, se le devuelve y, les dejamos que puedan vivir sus especies

Trenza… en tu mente, la enseñanza de: los blancos delfines, del eléctrico movimiento de las ballenas, de los pajaritos muriendo,
la de los murciélagos multiplicando y, polinizando los frutos, junto a las diversidad de florecitas de color, abriendo sus lindas corolas al Cielo. Batimentos y, bastos minerales, desde nuestros ancestros, en colorida  e ingente efervescencia, y en decadencia sus reservas
 La Amazonia no es. Tuya, no es. Mía, la Amazonia. Es. Tuya, también mía