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Los Pactos de amor matrimonial no son para andar
Hay una blanca y hermosa casa en lo alto de una colina
Durante los sueños ascendíamos por un Largo camino
La espesura del verde bosque exhalaba aroma silvestre, sombra
El murmullo musical, encriptado en el agua, fue, sinfonía, para dos corazones.
Que con ideales, sueños, trabajo, calor, des-andaron, por la pronunciada colina.
Las ritualistas promesas en los pensamientos increpados siempre evocaran,
La Casa De La Colina
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