“El Problema, No es pertenecer o, estar en un, Rebaño, el problema Es tener, Mente de Rebaño”,

Osho

“No te apropies de nada. Ni de nadie”

“Gurdjieff

La Danzas Del Rebaño Con Mentes De Rebaño

Desnutridos, llenos de palabras y, la venganza rupestre de rebaño
Así fueron corriendo los días y han palidecido los años
Temblaron mano y violín con sensibles notas de Respeto y honor
Entonando el cantautor sin sonrojo su revelada protesta con furor

Si en retrospectiva observamos los niños crecieron con sus “enemigos”.
Jóvenes que impelidos al sepulcro fueron por un odio cruel ensordecido. Cuerpos desgonzados en sangre empapados, en el suelo desdibujados. Suelo que les vio nacer, los vio crecer con precariedad, inseguridad, divididos

Que danzas tan negras que danza con ellos tan fría, pre-tenciosa y, sombría. Una danza tenebrosa de muertos que a muchos todavía nos da escalofríos. Cuanto lamento, cuanta ignominia, cuanto dolor, escarnio y sollozos. En hermosos hogares jóvenes en ataúdes, con el tricolor abrigándoles sus rostros

Con los poderes, para Hacer, el odio, la pólvora y gatillo fue maceración letal, para los ”Espíritus ayudantes”  Sobre la Tierra que zanjaron con el Padre Universal; por esa y, para esa gestación continua de tantos muchachos(as) de aventajados talentos, negándose a ser dependientes, sin el Pulimento del conocimiento y sin los reforzados cimientos

Sáciense ya ladinos ya de tanta sangre joven Valiosa y Doliente
Como las del Joven Prócer José Félix Ribas y, ninguno era Teniente.
Aturdidos dentro del laberinto de muertos, perdidos van con un hilo sinfín.
No son los heridos de muerte, los salteadores que se cargaron el botín Despréndanse el parche de los ojos en su debido tiempo van a surfear
Con movimientos de las apropiadas y encrespadas olas, los califican mas allá del mar. Esos muchachos por todas las calles caídos aún no han sido vencidos.
Sus vidas trocaron, por Inmanente Justicia aguardan para descansar reunidos

Absténganse de “Derramar sangre” Es un Decreto Divino es un Mandato de Dios Padre ¿Obedientes? Si. Pero a las Milicias Celestiales que nos protegen y, nos despejan siempre hacia Dios, el Correcto Camino. Dancemos todos juntos, pero las danzas de tantas creativas bailarinas lindas. Si venezolano eres, Venezuela tu Tierra Madre volverá a, ser muy linda