Home Destacado Mi Triste Enigma, Tu Joven Vida

Mi Triste Enigma, Tu Joven Vida

by Mary Torres
“Las Grandes Almas tienen Voluntades. Las débiles tan solo deseos”…..
Proverbio

Mi Triste Enigma Tu Joven Vida

Volando por el infinito Cielo, regio, por Amor seducido tus rezongos se los entregaste al rumor del Viento, de tranquilidad abnegado y, zarandeado por el común dolor una invitación como buen interlocutor las sostenías en tus manos infundíendonos valor sin ningún aspaviento así lucias, así te Vi, en el comienzo del crepúsculo vespertino de tu  joven y polifacética vida

Migrando altivo desde la inhóspita y desteñida “verde selva” empapado de un temporal de destrezas. Caudal copioso que se te sumaron a las dunas de tu galanura y con primacía de ideales con los que quisiste abrazar el sol. Serenos ruidos, sagacidad y con  voz reposada alternabas desafiando a la borrascosa falsedad. Decodificándole al espectador el “fuerte” engranaje y, sus localizables fragilidades

Silenciosa y, efímera fue tu “Condecorada”rebelión dentro de tu triste y alborozado corazón. Así mismo se evaporó instándonos a recuperar la Conciencia y, los Valores del ser humano caídos sacarlo del Limbo encofrados. Veterano “sabueso” desenfundaste razones, pero de tu desarrollado olfato te desentendiste. Vulnerable y, olvidado quedastes sobre los acicalados y, sombríos espacios con la dura armazón de la impiedad, e indiferentes, ante tu Joven y fructifera vida  desencarnados ante tanta miseria, tanta muerte y, calamidad

Chorreantes líneas de sangre muy pronto te bañaron, bajando heladas por tu frente  y varoniles blancas mejillas, reducido quedastes en un abismático terraplén desplomado. Empapado con los últimos sorbos de tu joven y fructífera vida, sin embates verbales, sin rehusarte a capitular, verbalizabas escombrandoles verdades, a los tantos coloquios de la eslabonada y desarticulada Realidad, desentendidos de tan escalada necesidades con arduo bullir y dulcificado amargor

La espasmódica sevicia, te espulgó, te gruño, masculló y distendida salio, con brumas en la mente y impelida entro a elevarte sin retorno de la “muerte suspendida”. Yerros, Yerros, en tu joven mente lo fueron e, intrepidez dentro de tu muy bien llevado calzón

Escenas en el silencio, palmo a, palmo en la lívida noche. Escurridizas sombras de incursión, draconiana negociación, Receptividad sin compasión, impávida destrucción y, placentera satisfacción con el grupo de los “siete” abatidos “guiados” por un afligido Gedeón. Representante de Dios en la Creación.

Con relámpagos de esperanza se apagaron y, se cerraron tus jovenes y parpadeantes verdes ojos, las Pléyades de tus fortificadas Creencias, y  los fugaces pensamientos en el desamparo de tus hijos, en los inhallables AMIGOS y, en el renegrido Despertar para Aminta en su Inmedible agonía.

Sinfonías sin armonía fueron para la población tus intermitentes y clandestinas apariciones de exhortación, desveladas con escalofriante perplejidad dentro de tan escabrosa y, atronadora demolición

Con tus crispantes y, libres vuelos alcanzaste solamente a ver la “Claridad” del sol sobre las quietas montañas de tu “Ascensión” Claridad viciada cuando se camina a tientas por valles en “oscuras sombras” y, de impunidad larvada, confiscando libertad. Fulgor en tu altruista pensamiento y, juramento del deber, que renació detrás de negros cortinajes de humo y cenizas que va fragmentando al cuerpo de carrera. Que persigue a los “malos”. Temerosas manos blasonadas que a ti, te dejaron caer

Un solo par de temblorosas manos se levantaron con los puños cerrados, apretados golpeándose, fuertemente el pecho, sin cejar, con sus ojos velados por tan infinita desolación. Dentro de su acelerado corazón, enmudecidas campanas sonaban para ella sin ninguna ubicación y, sus ondas corrían desesperadas. Intuición de madre, con recelo y, doloroso aguijón…

…..De unas olorosas “Guirnaldas sin flores” y sin ninguna despedida, que acudían al escarbado suelo, sollozantes le recordaban el corretear de un pequeño niño, detrás de la joven madre en su labor. Jugando a las escondidas, al bueno que perseguía al “malo” y que, en su ahora, yacía allí, sin regreso durmiendo a destiempo su joven lividez y, en un profundo sueño sin retorno sus inalcanzables ideales, que dejaron para nosotros únicamente: Enigmáticas estelas y, montones de escombros, junto a él. Con los Reverentes Preceptos desoídos, deseando y, exhortando por siempre a tener. Una Venezuela en unión.

También te puede interesar

Leave a Comment