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No es, de tinta engominada, ni se resiente mi musa: son ríos dorados su pulso y cintas plateadas sus lazos, cuando estoy inspirada. Se aparece en la brisa, se aparece en el aire, parecen lenguas de fuegos su traje
No es, de tinta engominada, ni se resiente mi musa: Tan solo son diosas (es) dentro de Un nicho encantadas, o en el espeso enramado de un bosque, saltando de rama, en rama, con las espinas endosadas. Está imbricada con la naturaleza, en el tejido social, en la boca del sediento, en la del necesitado(…). Con el que muere acribillado, en los pezones de una madre, que amamanta a una transparente y, adormilada mirada; La madre de piel blanca, la madre de negra piel,
No Es De Tinta Engominada Mi Musa