Quisiera

“Solamente, aquel que construye futuro, tiene derecho a, juzgar el pasado”

 Frederic Nietzsche

Quisiera

Quisiera, que nuestra Esencia viajera, fuera como lo es la fragancia con la que se impregna, la indumentaria, en “el valle de las flores de Bulgaria”. Y no un continuo y rancio ventisquero, por: la descomposición, por la sorna y, las bufonadas sobre pilas de necesitados por múltiples razones

Quisiera, que dejáramos un poquito de amor, en un tierno corazón y, no tan poquitos niños y, jóvenes sobreviviendo, por desamor. Quisiera, que nuestras vidas estuvieran rebosantes de dulce satisfacción y, no desprovistos del Espiritual contagio de la Compasión, con tanta salobre aflicción

Quisiera ver tan solo Mies, y muchos Obreros y, no monopolios de maleza, al derecho y al revés. Esperando, a que llegue la hora de la siega para que sea otro, el que lo deba enmendar. Quisiera entender ¿por qué? cercenan la vida, con tan escalofriante satisfacción

Si las guerras nos han dejado tan amargo sabor y, una demoledora lección. Quisiera que las muertes justicieras, no fueran tan “normales”. Si lo normal de la muerte, es que descienda, desde las Manos del que la Vida nos la dio

Quisiera que las armas, dejaran poco a poco de existir. Y las maniobras, fueran el altruista pensamiento, el Orden, la Justicia, las Bellas Artes y, el Amor, floreciendo por doquiera, para poder coexistir

Quisiera, que sembrar, miedo, no fuera un arma tan letal, para reprimir y anular. Quisiera pensar que tan solo, es un vil fantasma que se apodera de mi belicosa razón. Quisiera que a la madre Tierra pudiéramos abrazarla, amarla y consentirla, pero solo se que le dedicamos, casi nada, sin Redimirnos para que pueda vivir y, podamos también con ella vivir y respirar

Soy una soñadora idealista, sin remedio, en el ocaso, sin solución; pero los holocaustos de humanos, de los animales y, de la naturaleza, que van camino a la extinción, enchinan mi piel hasta hacerla expeler sudor, y gran desilusión

Quisiera Ser, una ramita del Viñedo de nuestro amado Jesucristo. Accionando, sirviéndole de un diminuto eslabón, para que pueda El. Dejar un bonito recuerdo, en algún corazón. Pero, quizás eso también este vetado para alguien como yo. Sin la fortaleza de las rocas y con tan exigua entrega, Conocimiento y dedicación